http://www.tequieren.comhttp://www.tequieren.comhttp://www.tequieren.comhttp://www.tequieren.com
http://www.tequieren.comhttp://www.tequieren.comhttp://www.tequieren.comhttp://www.tequieren.comhttp://www.tequieren.comhttp://www.tequieren.comhttp://www.tequieren.com

Concierto en Fuenlabrada


 


Fuenlabrada vibró y aplaudió a un Jonathan radiante en un espectáculo único, que dejó al público con ganas de más.
Y es que las más de dos horas y media que duró el concierto se pasaron en un suspiro ante tanto derroche de arte. Interminables fueron los aplausos cuando el grande entre los grandes irrumpió en el escenario con los primeros acordes de Tormenta. Solo verlo aparecer sin que ni siquiera empiece a cantar, ya es motivo para no perdérselo en directo. Por primera vez en concierto interpretó Embrujao por tu querer y embrujados dejó para siempre al público madrileño. Siguieron Amor Maldito, Se nos rompió el Amor a dúo con Cintia Merino, guapísima de amarillo y cantando a rabiar. El broche final a la primera parte lo puso Esclavo de tu Amor, que ya no se puede hacer mas bonito.
Romance de Juan Osuna abrió la segunda parte y como novedad, Mi niña Lola, en una interpretación llena de sentimiento. Continuó No voy a enamorarme, y con Tío Tío, Jonathan puso la nota simpática a la noche, haciendo cantar y reir a los asistentes relatando las anécdotas vividas como consecuencia de su peculiar lenguaje. Hay que ser muy valiente y muy artista para atreverse a contar las aventuras de la jamoncilla a un público desconocido y que no se hasta que punto llegan a entender el sentido del humor del sur.
Por supuesto no podían faltar las Campanas de la Linea. Cuando vi como era el Teatro, con todo el patio de butacas inclinado y unos escalones enormes, pensé, no se bajará a cantar las campanas, no se puede cantar y subir esas escaleras a la vez, pero claro no hablamos de alguien normal, hablamos de Jonathan, y esos son palabras mayores. Que entrega, que bonito, que bajos, que altos, que gente queriéndolo tocar como si fuera un santo......., ya no se ni como explicarlo.
Y para terminar, un fin de fiesta flamenco que se echaba en falta en otros conciertos. Esta vez si hubo guitarra y Jonathan pudo cantar sus Coplas por Bulerías, además del Fin de Fiesta con Cintia en el que los dos se marcaron unos pasos de baile. Por último, volvió a sonar la Tormenta y colorin colorado, esta historia ahora es cuando ha empezado.